EL PROTOCOLO DEL SIGLO XXI, LAS PRESIDENCIAS Y PRECEDENCIAS, LOS SIMBOLOS DEL ESTADO
Las buenas maneras, los buenos modales, la buena educación… Solemos relacionar todas estas expresiones con el encorsetamiento, con el comportamiento de nuestros abuelos. Sin embargo, lo cierto es que la buena educación es atemporal y primordial en las relaciones. Lo mismo hace un siglo que ahora. Otra cosa es que la sociedad evoluciona y, en consecuencia, también lo ha de hacer la forma de comportarnos.
El protocolo de principios y mediados del siglo XX decía que los hombres debían saludar a las mujeres con un besamanos y que una mujer jamás debía autopresentarse, ¡y mucho menos a un hombre! ¿Se imaginan que hoy día una ejecutiva tuviera que esperar a que alguien la presentara a los demás para poder saludar? ¿O que hubiera de soportar que todos sus interlocutores le besaran la mano? Pero eso no quiere decir que haya desaparecido el protocolo, ni que pueda prescindirse del saludo, de la cortesía o de las buenas maneras.
"El protocolo es hoy día el elemento básico de la comunicación, mientras que en el siglo pasado se entendía única y exclusivamente como ordenamiento de las personas en función de su categoría o estamento. La diferencia es que se ha ampliado como instrumento de comunicación: es la educación, el saber estar, el sentido común, el no perder las formas; en definitiva, lo que de forma coloquial se denomina el "buen rollo", el respeto mutuo a quien tienes enfrente, a tu lado o por encima de ti", explican desde la Asociación Española de Protocolo (AEP).
Claro que ese saber estar y ese sentido común no son tan fáciles de aplicar, porque la sociedad actual es mucho más compleja, más diversa y desdibujada, y hay múltiples y muy distintos espacios sociales. Salvador Cardús, profesor de Sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), destaca que hemos pasado de una sociedad uniforme, con una jerarquía clara de quien era la clase dominante, a otra sociedad con la jerarquía desdibujada, con grupos sociales de origen muy distinto, y eso ha complicado el sistema de convenciones para comunicar respeto. "El sentido común no funciona porque hay muchos sentidos comunes distintos para aplicar", dice. Y explica que a él puede parecerle fuera de lugar que un estudiante acuda a un examen en la universidad con chancletas de playa porque se trata de un acto formal, pero en cambio no se atrevería a afirmar que ese estudiante está faltando al respeto al profesor, aunque ésa sea la interpretación con sus propios códigos.
Cardús cree que la cuestión es que se ha diversificado la sociedad y en un campus universitario puedes encontrar profesores con pajarita y también otros en pantalones cortos, y estudiantes que acuden a clase vestidos de campo y playa.
Su conclusión es que la crisis de buenas maneras no obedece tanto a cuestiones de tipo ético o a falta de valores como a la ausencia de referencias claras y a una mayor complejidad social. "En una sociedad donde hay familias que no tienen mesa de comedor, donde sus miembros comen o cenan en el sofá a medida que van llegando a casa, difícilmente se puede pedir a los niños que no se levanten de la mesa hasta que acaben de comer o que no comiencen hasta que todos estén servidos", ejemplifica.
De todos modos, que sea difícil regular un código común para todos los grupos y ámbitos sociales no quiere decir que haya que renunciar a las buenas maneras. Más bien hay acuerdo en que son imprescindibles. El filólogo Eustaquio Barjau sostiene en Elogio de la cortesía (A. Machado Libros) que las buenas maneras son necesarias para facilitar la comunicación con otros y como método de protección ante el continuo contacto con los demás.
Su tesis es que la cortesía convierte la sociedad, la urbe, en un espacio no sólo habitable, sino amable y creativo, y que sin un mínimo de buenas maneras que engrasen los nexos entre los integrantes de los grupos muchas relaciones (en especial las que comportan sumisión) serían en exceso tirantes. Explica Barjau que las relaciones corteses propician que se mantenga una distancia entre los implicados en una relación, incluso entre iguales, que permite preservar un espacio propio y protege de la intromisión.
También Cardús reivindica la necesidad de contar con unas normas de buen comportamiento. "Es preciso establecer al menos unos mínimos básicos que, aunque no sean universales, sí sirvan para lugares concretos, como un determinado centro de trabajo o una familia; porque si no hay un código de comunicación, no es que estemos ante una mayor expresión de libertad, sino de confusión", dice. Pone como ejemplo el uso actual del móvil, que considera "enormemente" mal educado. "Se produce una situación de extrema violencia cuando en una conferencia quien está sentado en primera fila se pone a hablar por el móvil", afi rma. Uno podría pensar que es innecesario verbalizar normas que digan que eso es de mala educación o que hay que apagar el móvil antes de entrar en una conferencia o reunión, porque parece de sentido común. Pero Cardús reitera que el sentido común no funciona: "Lo he visto hacer a personas muy educadas, y he estado en reuniones muy formales en las que la gente contesta el móvil sin salir de la sala".
La solución, a su juicio, es establecer reglas para cada espacio social y explicitar en cada centro de trabajo, cada escuela o cada familia dónde se puede usar el móvil y dónde hay que desconectarlo. Porque el protocolo del siglo XXI, para este sociólogo, pasa por "unas buenas maneras de geometría variable, que se puedan adaptar según las circunstancias".
En una línea muy similar se expresa Victoria Camps, catedrática de Ética y Filosofía de la UAB. "Hemos pasado de una educación muy autoritaria a una sin autoridad y sin disciplina; por miedo a ser excesivamente dogmáticos, hemos descuidado las normas de cortesía y urbanidad, pero esas normas son la base del aprendizaje moral; si no nos gustan las antiguas, podemos sustituirlas, pero debe haber unas convenciones mínimas". Los propios términos cortesía, urbanidad, modales…son palabras en desuso. "Pero el menosprecio a las normas nos ha hecho aflojar en algo que es fundamental en educación: la coacción mediante una normativa clara y el esfuerzo por hacerla cumplir", subraya.
A su juicio, debe haber unas convenciones básicas - como no gritar demasiado, tratar bien a los mayores o pedir las cosas por favor- que permitan tratar a cada cual como debe ser tratado, que faciliten la convivencia cívica en las ciudades, el respeto del espacio y de las cosas públicas.
De hecho, contempla las viejas virtudes de la austeridad, la templanza y los buenos modales como virtudes cívicas necesarias para una vida individual y colectiva civilizada y tolerante. Camps recuerda que, aunque en la escuela ya no enseñan todas estas normas de urbanidad, siguen siendo igual de necesarias que hace medio siglo, como prueba el hecho de que algunos ayuntamientos (el de Barcelona entre ellos) hayan tenido que recordarlas - y exigir su cumplimiento bajo amenaza de sanciones- por la vía de ordenanzas municipales. "Siempre tiene que haber una mínima coacción, porque la gente no se autorregula", comenta Camps.
La catedrática de Ética y Filosofía está convencida de que ésta debería ser también la línea a seguir por las escuelas e, incluso, por las familias: regular los aspectos de comportamiento que más fallan y unas normas básicas de convivencia. "No hace falta que desde fuera se imponga nada, pero sí que cada centro establezca una mínima normativa que regule también las cuestiones más funcionales, como si se puede o no llevar gorra, qué se hace con los móviles, si se puede masticar chicle…", indica. Algo similar a lo que debería ocurrir en cada hogar, donde los buenos modales pueden servir para compatibilizar la espontaneidad que proporciona el ámbito familiar con el respeto exigible a los otros.
Porque a la hora de relacionarse, uno no debería olvidar que la imagen que tendrán los demás de él no dependerá sólo de su aspecto físico o de lo diga, sino también de sus gestos, de su comportamiento, de sus expresiones y de su personalidad.
Saber comportarse o no en cada circunstancia dice mucho y transmite siempre una imagen de cada persona. La puntualidad, devolver un saludo, enviar a tiempo una invitación, atender de forma adecuada una llamada, escribir correctamente un mail o mirar a nuestro interlocutor en vez de al móvil son requisitos que no deben descuidarse.
Criterios para fijar la precedencia.
Se determinan de acuerdo con el tipo de acto y el momento y el lugar donde éste se desarrolla.
Algunos de los criterios aplicables son:
1. Criterio jurídico. La colocación se efectúa según los rangos que ostenten las personalidades, los cuales son establecidos por la norma, considerando de mayor a menor.
2. Criterio político. Debido al tipo de acto, la colocación obedece a las convivencias y los compromisos.
3. Criterio de la calidad que corresponda a las personas. Según el papel que toque a cada asistente, se le coloca. Por ejemplo, el anfitrión tiene el lugar central, pero por cortesía puede cederlo a un invitado relevante y ubicarse a su derecha.
Para mayor precisión en el momento de determinar la precedencia deben considerarse las normas generales siguientes:
- El ordenamiento es de mayor a menor.
- Las esposas gozan de igual puesto que sus maridos.
- Cuando una corporación desfile en procesión, el orden será de menor a mayor.
- En las recepciones, las corporaciones desfilarán con su presidente en cabeza, o sea la persona de mayor autoridad, y el resto de los miembros lo harán en sentido descendente, que cerrarán el secretario general y el jefe de protocolo.
Anfitrión. Protagonista del protocolo.
Netiqueta: el ceremonial del internet.
Netiqueta (o Netiquette) es una palabra derivada del francés étiquette y del inglés net o network (red) y se refiere al conjunto de reglas que regulan el comportamiento de un usuario que interactúe en internet, sea en foros, blogs o al usar correo electrónico.
De la misma manera que existe un protocolo para el encuentro personal o la correspondencia, la netiqueta describe un protocolo que se debe utilizar al hacer "contacto" virtual o electrónico. Cómo nos manejamos con otro personalmente o por escrito, se traslada conforme a las circunstancias del caso al mundo de la red.
Estas normas comprenden el comportamiento en el correo electrónico -forma en que nos dirigimos a la persona, contenido del mensaje (publicidad, spam, etc.), contenido de los archivos adjuntos, uso de mayúsculas, etc.-; el comportamiento en los foros -nivel de lenguaje utilizado, formato del mensaje, distinción de ambiente, etc.-; el comportamiento en los blogs -comentarios formales o informales, concordancia del comentario con el tema, respeto hacia otras opiniones, etc.-; el comportamiento en el chat -conciencia de las capacidades del servidor, respeto de la temática, uso de iconos moderado, etc.-.
El uso de la red fue creciendo y expandiéndose con el transcurso de los años, pasando de una herramienta técnica y restringida a un sector o actividad, a un elemento presente en nuestra vida cotidiana. Se hizo evidente la necesidad de aplicar la urbanidad y el respeto mutuo a las comunicaciones con el fin de evitar la perversión del sistema de internet y mantener estándares de civilidad y buen gusto.
Es así que en 1995 se elaboró un documento que intentaba regular las comunicaciones en la red, llamado Request for Comments 1855. A partir de entonces, las distintas sociedades fueron elaborando sus propias reglas e incluso designando a personas encargadas de su cumplimiento.
Elisa del Carril y Alicia Gill en "De buena educación", aportan pautas. Como por ejemplo que escribir todo en mayúsculas se considera como gritar y además, dificulta la lectura. Por lo tanto, el uso de este tipo de letra debe ser medido, acotado, y no constante o para todo el mensaje.
También resulta cuestión de tacto, no utilizar o difundir fotos de otras personas o con ellas, sin su previa autorización.
Cuando el mensaje vaya dirigido a personas que no se conocen entre sí, o a más de 2 ó 3 personas, irá con copia oculta (CCO), para no dar a conocer las direcciones o exponer al titular a un uso no consentido de su dirección de correo que le genere recibir correos que no desea o integrar bases comerciales de datos.
Los spam.
Los spam son mensajes publicitarios no solicitados, y obedecen a que uno se encuentra en bases de datos múltiples y despersonalizadas. Es cuestión ética de la empresa o ente emisor, el formar su base de datos sobre al previo consentimiento de quien va a recibir el material a veces en modo frecuente e insistente. O al menos permitir a éste solicitar su remoción.
Asunto.
Tratar de completar siempre el "asunto" con un título concreto y entendible. Que sirva de orientación al receptor y deje en claro que no se trata de correos no esperados o con potenciales virus. Poco prolija resulta la acumulación de "RE:" en el asunto, motivada en utilizar un mail preexistente para enviar uno nuevo que a veces no tiene relación con el anterior. Es signo de poco esmero o dedicación.
Chistes.
Evitar mensajes chistosos o comentarios fuera de lugar que puedan perjudicar al destinatario en su ámbito social, familiar o laboral. Ser discretos, prudentes y ubicados. Evitar los reenvíos a quien no corresponda: no toda cuestión tiene que ser ventilada.
Cadenas.
Evitar el reenvío de cartas en cadena, o con contenido posiblemente falso. Si fuera una excepción se enviará aclarando que no es necesario su reenvío y se borrarán las direcciones de correo incluidas en el mensaje.
Responder.
Coincidimos con el profesor Rubén de Gavaldá y Castro en cuanto a que los mensajes deben ser respondidos siempre, dentro de las 24 o 48 hs. de recibidos como máximo. Se considera una falta de respeto no contestar un correo o simplemente no acusar recibo en caso de que no requiera respuesta o que la misma requiera de más tiempo. Se indicará entonces que el mensaje fue recibido, y ni bien resulte posible se responderá.
Otra cuestión de respeto al otro tiene que ver con la ortografía. Es desconsideración hacia el lector la comisión de errores ortográficos, y no es adecuado tampoco el empleo exagerado de abreviaturas. No dan buena imagen del emisor.
Nombre real.
Preferentemente usar en la dirección de correo electrónico el nombre real, o al menos, si así no fuera, firmar los mensajes. Siempre debe quedar claro al receptor, quién es que le escribió. Los mensajes deben firmarse y para proyectar una imagen corporativa positiva, en el mail deben figurar lo datos completos.
En el libro "Netiqueta", Virginia Shea esboza asimismo 10 reglas básicas de comportamiento dentro de este "ceremonial" virtual.
Regla 1: Nunca olvidar que la persona que lee el mensaje es un ser humano con sentimientos que puede ser lastimado: no haga a otros lo que no quiere que le hagan. Trate de ponerse en los zapatos de los demás. Defenderse pero tratando de no herir. Las redes hacen posible que se pongan en contacto personas que de otra forma no lo harían. La mediación de la maquina y el carácter impersonal, parece volver aceptables comportamientos o reacciones que no se darían de otro modo.
Regla 2: Adhiera en línea a los mismos estándares de comportamiento que sigue en la vida real. En la vida real la mayoría de las personas obedecen las normas, ya sea por voluntad propia o por miedo a consecuencias. En el ciberespacio las consecuencias parecieran ser remotas. Y posiblemente porque la gente a veces olvida que hay un ser humano del otro lado, cree que cualquier conducta es aceptable, y esto no es así.
Regla 3: Sepa en qué lugar del ciberespacio está La "Netiqueta" varía de un dominio al otro. Lo que es aceptable en un área puede ser condenable en otra. Cuando entre a un dominio en el ciberespacio que es nuevo para usted, debe darse tiempo para observar. Ponga atención al "chat", fórmese una idea de cómo actúan los que ya están participando. Y luego participe usted también.
Regla 4: Respete el tiempo y ancho de banda de las otras personas. Cuando se envía un correo o un mensaje a un grupo, se está utilizando el tiempo de los demás. Es su responsabilidad asegurarse de que el tiempo que "gastan" leyendo su mensaje no sea un desperdicio. Evitar archivos pesados, innecesarios, o fotos que no sepamos si interesarán al destinatario. En todo caso no está de más pedir autorización. Y evitar mandar en archivos que generan pérdida de tiempo o dificultad de abrir, mensajes que podrían enviarse en el cuerpo de un mail. Recuerde asimismo que no todos están pendientes de nuestras comunicaciones, o comparten nuestros intereses para pretender una determinada o especial atención a lo que mandamos.
Regla 5: Muestre el lado bueno de su persona mientras se mantenga en línea. Aproveche las ventajas del anonimato. Evitar la impresión de que la red es un sitio cruel y frío lleno de gente que desea insultar a otros. Como en el resto del mundo, la mayoría de la gente que se comunica lo que desea es "caer" bien. Las redes de trabajo (networks) en especial los grupos de discusión le permiten ponerse en contacto con personas a las que por otros medios usted no contactaría. Y ninguno de ellos lo puede ver. Usted no será juzgado por apariencias físicas sino por la calidad de su escritura. Esto quiere decir que la redacción, la ortografía y la gramática cuentan. Escriba sobre lo que sabe y sea coherente Ponga atención al contenido. Asegúrese de saber de qué está hablando Ser agradable, educado, claro, conciso. No usar lenguaje ofensivo, vulgar, o contestatario porque sí.
Regla 6: Comparta su conocimiento con la comunidad. Comparta el conocimiento de los expertos. La fortaleza del ciberespacio está en la cantidad de gente que lo usa. La razón por la que hacer preguntas en línea da resultado se debe a la cantidad de personas dispuestas a compartir datos o conocimientos.
Regla 7: Ayude a mantener los debates en un ambiente sano y educado. Ayude a que las controversias se mantengan bajo control. Se denomina "apasionamiento" cuando la gente expresa su opinión con mucha fuerza sin ponerle freno a sus emociones, y esto no siempre es bueno. La "Netiqueta" no censura, pero sí condena que se perpetúen guerras de mensajes incendiarios que destruyen la camaradería de un grupo de discusión. Es injusto con los demás miembros y aunque este tipo de discusiones puede inicialmente ser divertido, muy pronto consigue el efecto contrario para quien no está directamente involucrada.
Regla 8: Respeto por la privacidad de los demás Totalmente inadmisible leer o entrometerse en correos de los otros. Desafortunadamente mucha gente lo hace. Puede además costarle su trabajo.
Regla 9: No abuse de su poder o posición, en la relación virtual.
Regla 10: Excuse los errores de otros. Cuando alguien cometa un error, haga un comentario fuerte, una pregunta tonta o dé una respuesta innecesaria sea paciente. Si el error es pequeño no haga ningún comentario. Si tiene muchas ganas de hacerlo piense dos veces antes. Así tenga buenas maneras en la red eso no le da derecho a corregir a todo el mudo. Si va a decirle a una persona que cometió un error, dígaselo amablemente, y mejor si es por correo privado. No sea nunca arrogante.
Si bien la netiqueta no contiene por el momento normas jurídicas, es decir no han sido establecidas por el Estado en su derecho positivo, generando su violación una consecuencia o sanción, si son normas de derecho natural cuya alteración generan una reacción social. Y fundamentalmente, tienden a mantener formas de buen trato, consideración, respeto y solidaridad hacia el otro y en definitiva hacia la comunidad. Y de eso se trata, de avanzar hacia mayores y mejores grados de entendimiento humano. Inglesa.
b) Escuela francesa. Los lugares del centro ;de la mesa son los de honor (esta
escuela se utiliza como directriz en: México).
Francesa.
Presidencia a pie.
Puede presentarse en la llegada o la despedida de una autoridad en un aeropuerto, en el zaguán de un edificio oficial o en la despedida en un funeral. La duración en este desplazamiento a pie es breve y la ordenación va de más a menos.
De pie, sentido de la marcha.
PRECEDENCIA.
Es la ubicación del puesto que personas, banderas e himnos ocupan en relación con una escala valorativa. En otras palabras: la precedencia es el orden jerárquico entre iguales necesario para el desenvolvimiento cortés y cordial de los participantes en algún acto público, sea oficial, social, religioso o corporativo, entre otros.
Órdenes de precedencia.
En la aplicación de la precedencia se utilizan distintos órdenes de acuerdo con los tipos siguientes:
Lineal. Varias personas se encuentran en la misma línea, una detrás de otra. Si su número es impar, el lugar de honor se ubica en el centro, y si es par, en el penúltimo. Orden lineal.
Lateral. Se presenta cuando varias personas se encuentran en la misma línea, una al lado de otra, ya sea paradas o caminando. El lugar referente es la extrema derecha si son en número par y el central si son en número impar. Orden lateral.
Alternado. En los casos de grupos de personas que ocupan mesas, estrados o presidios, la precedencia se fija de acuerdo con un sistema convencional que establece colocaciones equitativas, llamadas alternat. Partiendo de la figura central, la precedencia mayor es el lado derecho, después el lado izquierdo y así sucesivamente.
Alfabético. Se utiliza para la ubicación de los representantes del gobierno de un Estado y sus símbolos nacionales, en actos solemnes o en foros internacionales. La precedencia se establece considerando el orden alfabético del nombre del Estado, en el idioma oficial del país anfitrión. En el caso de organismos internacionales, la precedencia se fija por lo dispuesto en su carta constitutiva o, en su defecto, por los acuerdos que se hayan establecido previamente entre las partes involucradas. Veamos un ejemplo:
Nombre de los países: México, Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina y España.
Precedencia de los representantes: X. Protocolo Oficial. Precedencias.
X. Protocolo Oficial. Precedencias.
Precedencias de la Dirección General de Ceremonial y Protocolo, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Se presenta a continuación el capítulo de Precedencias de la Dirección General de Ceremonial y Protocolo, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Dirección General de Ceremonial y Protocolo.
Precedencias.
Artículo 87.- En los actos y ceremonias oficiales la precedencia de las autoridades chilenas y extranjeras será la que a continuación se indica:
1. En los actos y ceremonias oficiales celebrados en la Región Metropolitana:
- Presidente de la República.
- Presidente del Senado.
- Presidente de la Excelentísima Corte Suprema.
- Presidente de la Cámara de Diputados.
- Ex-Presidentes de la República.
- Cardenal Arzobispo de Stgo. o el Pdte. de la Conferencia Episcopal de Chile.
- Un alto representante de las Iglesias Evangélicas.
- Contralor General de la República.
- Fiscal Nacional del Ministerio Público.
- Los Cardenales de la Iglesia Católica Romana.
- Ministros de Estado:
a) Interior,
b) Relaciones Exteriores,
c) Defensa Nacional,
d) Hacienda,
e) Secretaría General de la Presidencia de la República,
f) Secretaría General de Gobierno,
g) Economía, Fomento y Reconstrucción,
h) Planificación y Cooperación,
i) Educación,
j) Justicia,
k) Trabajo y Previsión Social,
l) Obras Públicas,
m) Salud,
n) Vivienda y Urbanismo,
ñ) Agricultura,
o) Minería,
p) Transportes y Telecomunicaciones y,
q) Bienes Nacionales.
- Autoridades Nacionales con Rango de Ministro:
a) Presidente de la Comisión Nacional de Energía,
b) Director del Servicio Nacional de la Mujer,
- Decano del Cuerpo Diplomático.
- Embajadores Extranjeros.
- Comandante en Jefe del Ejército.
- Comandante en Jefe de la Armada.
- Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea.
- General Director de Carabineros.
- Director General de Investigaciones.
- Presidente del Tribunal Constitucional.
- Vicepresidente del Senado.
- Vicepresidentes de la Cámara de Diputados.
- Presidente del Tribunal Calificador de Elecciones.
- Presidente del Banco Central.
- Senadores en Orden Alfabético.
- Ministros y Fiscal Corte Suprema.
- Ministros del Tribunal Constitucional.
- Diputados en Orden Alfabético.
- Defensor Nacional.
- Subcontralor General de la República.
- Subsecretarios de Estado:
a) Interior,
b) Relaciones Exteriores,
c) Desarrollo Regional,
d) Guerra,
e) Marina,
f) Aviación,
g) Carabineros,
h) Investigaciones,
i) Hacienda,
j) Secretaría General de la Presidencia,
k) Secretaría General de Gobierno,
l) Economía,
m) Pesca,
n) Planificación y Cooperación,
ñ) Educación,
o) Justicia,
p) Trabajo,
q) Previsión Social,
r) Obras Públicas,
s) Salud,
t) Vivienda,
u) Agricultura,
v) Minería,
w) Transportes,
x) Telecomunicaciones,
y) Bienes Nacionales,
- Director del Instituto Nacional de Deportes.
- Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía.
- Presidentes de la Corte de Apelaciones de Santiago y Corte de San Miguel.
- Intendente de la Región Metropolitana.
- Segundas Antigüedades de las Fuerzas Armadas y General Subdirector de Carabineros.
- El Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional ocupará el lugar que en el presente Reglamento le corresponda, de conformidad con el grado y antigüedad que tenga en su Institución.
- Alcalde de Santiago.
- Embajadores Plenipotenciarios Chilenos.
- Mayores Generales, Vice-Almirantes, Generales de Aviación, Generales Inspectores de Carabineros.
- Miembros del Tribunal Calificador de Elecciones.
- Presidentes de Partidos Políticos con Representación Parlamentaria.
- Jefe del Gabinete de el Presidente de la República.
- Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción.
- Rector de la Universidad de Chile.
- Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
- Rector de la Universidad de Santiago de Chile.
- Los Arzobispos y Obispos de la Iglesia Católica y representantes de otras Iglesias y entidades religiosas presentes en el país.
- Gobernadores Provinciales de la Región Metropolitana.
- Directores del Minist. de Relaciones Ext. con Grado o Rango de Embajador.
- Alcaldes.
- Concejales y Consejeros Regionales.
- Presidente del Consejo de Defensa del Estado.
- Director del Servicio Electoral.
- Director de Seguridad Pública e Informaciones.
- Director de Presupuestos.
- Tesorero General de la República.
- Director del Servicio de Impuestos Internos.
- Miembros del Consejo del Banco Central.
- Encargados de Negocios Extranjeros.
- Representantes de Organizaciones y Organismos Int. con Sede en Chile.
- Ministros y Fiscales de la Corte de Apelaciones de Stgo. y Corte de San Miguel.
- Brigadieres Generales, Contraalmirantes, Generales de Brigada Aérea y Generales de Carabineros.
- Ex Vicepresidentes de la República.
- Rectores de Universidades.
- Ex-Presidentes del Senado.
- Ex-Presidentes de la Corte Suprema de Justicia.
- Ex-Presidentes de la Cámara de Diputados.
- Ex-Ministros de Estado.
- Ex-Comandantes en Jefe Institucionales.
- Ex-Generales Directores de Carabineros.
- Subdirectores y Prefectos Inspectores de Investigaciones.
- Secretario del Senado.
- Secretario de la Corte Suprema.
- Secretario de la Cámara de Diputados.
- Ex- Senadores.
- Ex- Ministros Corte Suprema.
- Ex- Diputados.
- Superintendentes de Servicios Nacionales.
- Decano del Cuerpo Consular.
- Dirigentes Nacionales de Organizaciones Empresariales.
- Dirigentes Nacionales de Organizaciones Sindicales.
- Jefes de Servicios Públicos.
- Ex-Subsecretarios de Estado.
- Ex-Embajadores Chilenos.
- Presidente Nacional de Bomberos de Chile.
- Mayores Generales (R), Vicealmirantes (R), Generales de Aviación (R), y Generales Inspectores de Carabineros (R).
- Ex-Ministros de Cortes de Apelaciones.
- Ex-Directores Generales de Investigaciones.
- Ministros Consejeros y Cónsules Generales Extranjeros.
- Ministros Consejeros y Cónsules Generales Chilenos.
- Coroneles de Ejército, Capitanes de Navío; Coroneles de Aviación y Coroneles de Carabineros.
- Secretario del Tribunal Constitucional.
- Secretario del Tribunal Calificador de Elecciones.
- Edecanes del Presidente de la República.
- Edecanes del Senado.
- Edecanes de la Cámara de Diputados.
- Relatores de la Corte Suprema.
- Agregados Militares Extranjeros.
- Brigadieres Generales (R), Contraalmirantes (R), Generales de Brigada Aérea (R), Generales de Carabineros (R).
- Secretarios y Relatores de las Cortes de Apelaciones de Santiago y de San Miguel.
- Jueces de Letras de la Región Metropolitana.
- Decanos de Facultades Universitarias.
- Vicepresidentes Nacionales de Bomberos de Chile.
- Consejeros de Embajadas Extranjeras.
- Consejeros de Embajadas Chilenas.
- Primeros Secretarios de Embajadas Extranjeras.
- Primeros Secretarios Chilenos.
- Tenientes Coroneles, Capitanes de Fragata, Comandantes de Grupo y Comandantes de Carabineros.
- Prefectos de Investigaciones.
- Cónsules Extranjeros.
- Coroneles (R), Capitanes de Navío (R), Coroneles de Aviación (R) y Coroneles de Carabineros (R).
- Segundos Secretarios de Embajadas Extranjeras.
- Segundos Secretarios Chilenos.
- Vice-Cónsules Extranjeros.
- Mayores de Ejército, Capitanes de Corbeta, Comandantes de Escuadrilla y Mayores de Carabineros.
- Terceros Secretarios de Embajadas Extranjeras.
- Terceros Secretarios Chilenos.
En los actos y ceremonias oficiales celebradas en Regiones y Provincias, sin perjuicio de que las autoridades contempladas precedentemente mantengan la ubicación que les corresponde cuando asistan, la precedencia de las autoridades regionales será la siguiente:
- Intendente Regional.
- Senadores de la Circunscripción por antigüedad.
- Diputados del Distrito por antigüedad.
- Presidente de la Corte de Apelaciones.
- Contralor Regional.
- Fiscal Regional del Ministerio Público.
- Gobernador Provincial.
- Alcalde.
- Oficiales Generales de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública y/o Comandante de Guarnición, conforme antigüedad según reglamento interno.
- Arzobispo u Obispo Diocesano de la Iglesia Católica y otros dignatarios equivalentes de otras Iglesias, confesiones e Instituciones Religiosas.
- Oficiales Superiores de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública.
- Ministros y Fiscal de la Corte de Apelaciones.
- Concejales y Consejeros Regionales.
- Defensor Regional.
- Secretarios Regionales Ministeriales.
- Decano del Cuerpo Consular.
- Rectores de Universidades.
- Tesorero Regional.
- Cónsules Extranjeros.
- Director Regional del Servicio Electoral.
- Jefes de Servicios Públicos.
- Jueces de Letras; de Garantía y del Tribunal de Juicio Oral.
- Jueces de Policía Local.
- Oficiales de las FF. AA. y de Orden y Seguridad Pública, según antigüedad